VENCE TU ANSIEDAD, LA BIBLIA TE ENSEÑA

PROYECTO LUZ ON LINE

Ansiedad Angustia Proyecto Luz On Line
La biblia enseña vencer ansiedad y angustia
Vaya al Contenido
Isaias 55:1
A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.

¡Dios quiere ayudarte!

Habla con Él.

Padre Celestial, creo que tu hijo Jesucristo murió en la cruz por mis pecados y fue resucitado de la muerte. Confieso y pido perdón por mis pecados. Gracias por perdonarme y amarme. Ayúdame a vivir una nueva vida que te plazca, como una nueva creación en Cristo Jesús. Sostenme a través de esta circunstancia. Es más grande que yo y no puedo hacerlo sin ti"

Si decidiste convertirte en un hijo de Dios el día de hoy, te damos desde lo más profundo de nuestros corazones, la bienvenido a su familia. Él nunca te dejará. Es Fiel y su Amor por ti es para siempre. Hebreos 13:5 dice: “Porque Dios ha dicho: ‘Nunca te dejaré; jamás te abandonaré’”.




TESTIMONIO DE SUPERACIÓN
Vencer la ansiedad
Combatir la Ansiedad, y mi ira


Yo lucho con la ansiedad:
Un miedo que se arrastra a través de mi mente en todo momento; la preocupación por un miembro de la familia, una situación personal, una fecha límite, una casa desordenada, un amigo enfermo… La apaciguo encontrando más cosas que limpiar y añadiendo más actividades por hacer a mi lista. Y cuando me doy la vuelta hacia Dios y la enfrento con los dientes apretados preguntándole: “¿Por qué yo Dios, por qué?”, le pido que arregle estas cosas: que cure al amigo, cambie la vida de un miembro de la familia, me envíe una mucama, me dé un trabajo.

No escucho ninguna respuesta.
Sin embargo, cuando me detengo y tomo un profundo respiro y me preparo a escuchar —a realmente escuchar— a algo más que no sea mi preocupación, la situación cambia. Saco mi Biblia, y mientras lo hago, oro a Dios para que suavice mi corazón y me permita escucharlo. Finalmente, escucho la voz de Dios hablándome suavemente y sus brazos envolviéndome.  En Eclesiastés 3, Dios me recuerda que debo bajar el ritmo y desatar mis manos de todos mis problemas. “Hay un tiempo para todo”, dice Dios. Asiento, relajo mis hombros, porque no es mi tiempo el que importa. Dios desplegará la belleza de todo en su momento, no en el mío. Le presento mis problemas y le permito que se ocupe de ellos cuando el tiempo sea correcto. Luego, tomo mi lista de cosas por hacer y realizo lo que puedo; el resto puede esperar. Tomo el teléfono, le pregunto a mi amigo cómo se siente y le hago saber que estoy orando por él. Invito a mi pariente a tomar el té y conversamos. Hago lo que puedo, permitiéndole a Dios que se ocupe de la mayor parte, descargándome de mi preocupación. Yo solo puedo hacer eso, el resto está en manos de Dios y en su tiempo.

Combatir la Ansiedad
Encontrando Consuelo en los Brazos de Dios
Combatir la ansiedad nos libera del peso del estrés. Proverbios 12:25 nos explica que la ansiedad es una carga para la persona. Sin embargo, el mismo versículo añade que “una palabra amable lo alegra (a la persona ansiosa)”. ¿Qué palabras amables nos presenta la Biblia para la persona preocupada?  De acuerdo a la Biblia, Dios puede manejar tu estrés, incluso cuando tú no puedes. Sin embargo, como la Biblia lo establece, primero debes mostrarte humilde antes que Dios pueda tomar completamente tu carga. 1 Pedro 5:6-7 dice: “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. Dios desea alejarte de todo peligro, pero primero debes humillarte, dejando de lado todo el orgullo que te dice que tú puedes arreglar todo problema en tu vida. La humildad permite que Dios entre en tu vida y se haga cargo. Por lo tanto, entrégale el control y tus preocupaciones al Soberano Dios.

Combatir la ansiedad no solo requiere que te humilles, también debes comunicarte con Dios, expresándole tus problemas. La Biblia dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias” (Filipenses 4:6). Ora a Dios. Exprésale tus preocupaciones. Dios está para escuchar.  Una vez que Dios haya tomado tu ansiedad, ¿qué tiene para ofrecerte? Filipenses 4:7, luego de haberte recomendado oración en tus tiempos de ansiedad, explica que: “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Dios te dará paz. Él tomará tu ansiedad y llenará tu corazón y mente de tranquilidad. Aunque tú no puedas entender su poder, presenta tus problemas a Dios. Te sentirás asombrado de la paz que él puede darte.
Regreso al contenido